¿Tienes un presupuesto ajustado y quieres comprar un auto a crédito? ¿Quizá estás considerando el financiamiento de un auto usado? Si te encuentras en esta situación, ¡llegaste al lugar correcto! En el siguiente artículo, te explicamos si este método de adquisición es rentable y cómo puedes llevarlo a cabo.

¿Puedes solicitar el financiamiento de un auto usado?

La respuesta es bastante clara: ¡claro que puedes financiar un auto usado! De hecho, muchas personas optan por este tipo de vehículos porque consideran que son más asequibles y comprarlos es más sencillo que adquirir un modelo nuevo. No obstante, hay un detalle que no debes olvidar: el auto ya cumplió parte de su vida útil, es decir, tuvo uno o más dueños y recorrió una determinada cantidad de kilómetros.

Ahora bien, esto no significa que debas descartar la idea de adquirir uno. La clave está en encontrar un distribuidor o un vendedor particular que te permita inspeccionarlo y te ofrezca una oferta que se ajuste a tus necesidades.

¿Cómo financiar un vehículo usado?

Si estás listo para solicitar un plan de financiamiento para adquirir un vehículo usado, ¡sigue leyendo y descubre cómo hacerlo!

1. Establece un presupuesto

Al igual que con otros tipos de préstamos, antes de acercarte a tu banco u otra entidad financiera de confianza, debes establecer un presupuesto realista. Después de todo, al financiar la compra de un auto de segunda mano con la ayuda de un crédito automotriz, te comprometes a pagar cierta cantidad de dinero de forma mensual.

Teniendo esto en cuenta, lo mejor es analizar cuánto dinero puedes destinar a este pago sin perjudicar tu estabilidad financiera.

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2. Solicita un crédito automotriz

Antes de aprobar tu solicitud de crédito, diferentes financieras te pedirán que rellenes un formulario para conocer tu situación financiera actual. En él encontrarás preguntas sobre tus deudas pendientes, tus gastos mensuales, tus ingresos y la cantidad de dinero que piensas pedir prestada.

Te recomendamos solicitar distintos préstamos a diferentes financieras para asegurarte de encontrar la mejor oferta. Durante esta fase, te darás cuenta de que algunas financieras no ofrecen créditos para vehículos que superen una determinada edad o kilometraje, ¡así que tenlo presente!

3. Compara las ofertas que recibas

Si bien es tentador centrarse en la cuota mensual o en el tipo de interés de una oferta de préstamo, estos factores no deben ser los únicos que consideres al decidir si es o no una buena oferta. En su lugar, querrás comparar el costo total del vehículo, incluyendo la suma de los pagos a realizar durante el crédito, más la cantidad que tienes que pagar como pie del financiamiento.

4. Busca un modelo e inspecciónalo

Una vez que tengas una idea de los precios de los modelos que estás considerando, investiga las opciones disponibles en tu vecindario o visita un concesionario. Muchos distribuidores y vendedores particulares venden sus vehículos casi nuevos en internet, por lo que puedes aprovechar este medio para elaborar una lista de opciones en menos tiempo.

Busca información sobre cada modelo que te llame la atención. Esto puede incluir lo siguiente:

• Informe del historial del vehículo: Este documento proporciona información sobre los antecedentes de un automóvil, como los accidentes en los que estuvo involucrado y el historial de servicios y reparaciones.
• Título de propiedad: Si realizarás este proceso con un vendedor particular, deberás asegurarte de que cuente con un título de propiedad vigente. Esto significa que ningún acreedor o tercero tiene derechos sobre el vehículo.
  

Asimismo, querrás hacer una prueba de manejo para ver cómo funciona el auto. Busca señales de daños, presta atención a los sonidos inusuales y a la comodidad general y comprueba que tenga el equipamiento que necesitas.

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5. Revisa el contrato

Si ya encontraste el vehículo ideal, tómate el tiempo necesario para leer el contrato con atención. Sabemos que quizá quieras acabar con el papeleo e irte a casa enseguida, pero este paso es esencial para evitar malentendidos en el futuro.

Revisa con detenimiento cada párrafo del contrato de compraventa. Comprueba que en él se refleje todo lo que acordaste con el vendedor y que no presente errores ni espacios en blanco. Si hay alguna incoherencia en el documento, pide con amabilidad que se corrija antes de firmar. Recuerda que es mucho más fácil resolver cualquier discrepancia antes de que el contrato lleve tu firma.

¡Hasta aquí llegamos con nuestra guía para financiar un vehículo de segunda mano! Como ves, hacer esta adquisición es sencillo y práctico. Solo tienes que seguir los pasos que mencionamos en este artículo y pronto estarás conduciendo a casa en tu propio auto. ¡Esperamos que esta información te haya resultado útil e interesante!

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