Solicitar un crédito automotriz para comprar un auto te permitirá visitar lugares familiares y conocer nuevos destinos. Sin embargo, debes recordar que la autopista no siempre estará a tu favor.

Tanto si darás unas vueltas por la ciudad como si viajarás a la montaña, es importante que aprendas a superar cada uno de los obstáculos que podrían interponerse en tu camino. ¿Quieres saber cómo? ¡En el siguiente artículo te damos 6 consejos para conducir en diferentes terrenos!

1. Conducir en autopistas mojadas

El clima influye en tu conducción diaria, pero durante las estaciones más frías del año es necesario que tomes algunas precauciones adicionales. La lluvia y el granizo pueden bloquear tu campo de visión; procura reducir la distancia de seguimiento y mantén un límite de velocidad adecuado.

Las autopistas mojadas también aumentan el riesgo de hidroplaneo, el cual se produce cuando el agua de la vía crea una barrera entre esta y los neumáticos del vehículo. Si sientes que empiezas a perder tracción, lo mejor es levantar completamente el pie del acelerador, sujetar el volante con firmeza y aplicar una ligera presión sobre los frenos.

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2. Conducir en autopistas con nieve o hielo

Al conducir por carreteras nevadas, asegúrate de contar con neumáticos de invierno o colocar cadenas en tus llantas para generar más tracción. El hielo negro es otro obstáculo con el que te encontrarás durante el invierno. En algunas ocasiones, esto hace que los conductores pierdan el control de sus vehículos. ¡Sé precavido!

Frente a estas condiciones climáticas, te recomendamos conducir despacio y reducir la distancia de seguimiento. Asimismo, debes evitar frenar en seco o de forma brusca. Mantén los ojos en la autopista e intenta estar atento a cualquier señal de humedad que indique la presencia de hielo negro.

3. Conducir en zonas lodosas

Debido a que la distancia no permite determinar si el lodo está seco o húmedo, conducir en zonas lodosas puede llegar a ser muy complicado. El barro duro y seco no causa muchos problemas; cerrar las ventanas y mantener una velocidad constante son los mejores tips para conducir en zonas lodosas.

Por otro lado, cuando se trata de barro húmedo, la situación puede tornarse un poco caótica. La clave aquí es conservar la aceleración intacta. Si pierdes el impulso y tus neumáticos no están en las mejores condiciones, corres el riesgo de quedarte atascado en el barro.

Cuando tus llantas empiecen a perder tracción, afloja el acelerador poco a poco y deja que tus neumáticos recuperen fuerza. Luego, selecciona la marcha con mucho cuidado, ya que el barro interfiere de forma directa con el movimiento de tu vehículo y puede estancarse.

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4. Conducir en autopistas sin asfaltar

Las autopistas sin asfaltar suelen ser estrechas, por lo que debes reducir la velocidad por debajo de 40 o 50 km/h para controlar mejor el vehículo. Esto también te ayudará a levantar menos nubes de polvo y grava que podrían dañar el parabrisas y la pintura de tu auto.

Presta mucha atención a la autopista cuando tengas que conducir cuesta abajo; la grava dificulta la eficacia de los frenos. Como mencionamos en los puntos anteriores, reduce la velocidad y frena con cuidado.

5. Conducir en terrenos montañosos

Si viajas por un terreno accidentado y montañoso, tu auto consumirá más combustible de lo normal. Ten en cuenta que en las carreteras de montañas encontrarás muy pocas estaciones de servicio, de manera que debes asegurarte de llenar el tanque de tu vehículo antes de aventurarte en zonas empinadas.

Al subir una colina querrás conducir en línea recta, no en diagonal, pues es peligroso girar el vehículo en pendientes pronunciadas. Tampoco debes forzar demasiado los frenos cuando viajes cuesta abajo. En su lugar, pisa el pedal del freno con rapidez para mantener un mejor control.

6. Conducir sobre hierba seca y mojada

Si bien conducir sobre hierba seca es fácil, la hierba mojada es uno de los terrenos más difíciles de atravesar. Esto se debe a que puede ser casi tan resbaladiza como el hielo. Así que, una vez más, tendrás que vigilar la velocidad y el frenado para bloquear las llantas de tu auto.

Procura conducir en segunda o tercera marcha, así los neumáticos no patinarán. Tómate tu tiempo y maneja con cuidado; objetos afilados que pueden dañar las llantas de tu auto, como rocas y ramas espinosas, se esconden en la hierba. Sabemos que algunas veces es inevitable conducir o estacionarse sobre el césped, pero los expertos recomiendan evitar esta práctica.

¡Hasta aquí llegamos con nuestras recomendaciones para conducir de forma segura en todo tipo de terreno! Recuerda los puntos que mencionamos en este artículo antes y durante tu viaje. Verifica que tu auto esté en óptimas condiciones y lleva todo lo que necesites para superar con éxito los obstáculos que aparezcan en tu camino. ¡Esperamos haberte ayudado!

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