¿Conseguiste un crédito automotriz y compraste el auto que tanto deseabas? ¡Enhorabuena! Ahora podrás viajar a donde y cuando quieras, en compañía de las personas que amas. Sin embargo, siempre es importante recordar que existen ciertos hábitos de conducción peligrosos que debes evitar para preservar tu seguridad y la de tus pasajeros. ¡Lee el siguiente artículo y conoce más al respecto!

1. Conducir bajo los efectos del alcohol

Según un estudio que realizó el Grupo Internacional de Datos y Análisis sobre Seguridad Vial en 2018, conducir bajo la influencia del alcohol cobra la vida de más de 200 mil personas cada año a nivel mundial. No obstante, es bastante común ver a conductores ebrios circulando por la carretera a altas horas de la noche.

Sin duda, es sumamente peligroso tener esta mala costumbre al conducir, tanto para los transeúntes como para quienes van detrás del volante. Si saldrás de fiesta, asegúrate de elegir un conductor designado o pide un taxi de regreso a casa. Así evitarás pagar costosas multas y, sobre todo, no arriesgarás tu vida.

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2. Revisar el celular mientras conduces

En la actualidad, gran parte de los siniestros de tránsito están relacionados con este pequeño artefacto electrónico. Los dispositivos móviles desvían tu atención y tus ojos del camino, lo cual es perjudicial en la carretera, en la autopista e incluso en las calles menos transitadas.

Por ello, lo mejor es apagar el celular o silenciarlo y mantenerlo fuera de tu alcance. Si recibes una llamada o un mensaje de emergencia, busca un lugar seguro para estacionar tu vehículo y responde con tranquilidad. Luego, puedes continuar tu viaje de forma segura y sin interrupciones.

3. Manejar distraído

Enviar mensajes de texto es una mala práctica de conducción, pero existen muchos más distractores que pueden perjudicar tu seguridad al manejar. Acciones tan simples como comer, revisar tu apariencia en el espejo retrovisor o girar la cabeza para hablar con quienes están en el asiento trasero podrían ponerte en riesgo.

Comprométete a concentrarte en la carretera y detente si tienes algún asunto urgente que requiera tu atención inmediata. Recuerda que no hay nada más importante que tu vida y la de las personas que te acompañan.

4. Exceder los límites de velocidad

Todo el mundo sabe que exceder la velocidad máxima permitida en zonas urbanas, autopistas y carreteras es peligroso y muchas veces innecesario. Además, la velocidad es un factor que determina el impacto o la colisión de un vehículo en caso de accidentes, lo cual aumenta las posibilidades de sufrir lesiones mortales.

Sabemos que es tentador llegar rápido a tu destino, pero no vale la pena arriesgarte a sufrir un accidente o recibir una multa. Respeta los límites y mantén una velocidad razonable para el tráfico en el que te encuentres. Estarás mucho más seguro si te ciñes a una velocidad menor.

5. Manejar en condiciones climáticas adversas

En algunas ocasiones, no tenemos más opción que manejar sobre carreteras mojadas, con nieve, hielo o granizo. De todas formas, esto puede dar lugar a una conducción incierta, pues es difícil controlar el auto en estas condiciones.

Lo mejor es quedarte en un sitio seguro hasta que el clima mejore. Por otro lado, si sientes que la situación no es tan mala y puedes afrontarla sin problemas, reduce la velocidad y mantente al tanto de cualquier obstáculo que pueda aparecer en tu camino.

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6. Conducir de forma agresiva

La conducción agresiva no solo enfadará a los demás conductores, sino que también afectará tu salud física y mental. El seguimiento inadecuado, el cambio de carril errático o el incumplimiento de las leyes de tránsito son algunos de los malos comportamientos al volante que podemos incluir en este tipo de conducción.

Evita participar en pleitos o situaciones peligrosas en medio de la vía pública. Incluso cuando pongan a prueba tu paciencia, lo más seguro es practicar una conducción cortés en todo momento.

7. No señalizar o revisar los puntos ciegos

Cambiar de carril parece sencillo, pero si no sabes señalizar tu cambio de dirección, esto puede convertirse en una maniobra peligrosa. Entrar y salir de los carriles sin control, no usar los intermitentes o, peor aún, no comprobar los puntos ciegos puede provocar un grave choque.

Respetar el uso de los carriles y señalizar tus acciones en el momento indicado te ahorrará varios problemas y malentendidos. Asimismo, podrás disfrutar de una conducción amena y segura.

8. No llevar el cinturón de seguridad

Este es un error que muchos conductores suelen cometer. Sin importar cuántos años de experiencia tengas tras el volante, siempre debes usar el cinturón de seguridad. Esto te protegerá de diversas lesiones durante un accidente de tráfico. Colocarte el cinturón no tomará más de un minuto, así que aprovecha el tiempo extra para comprobar que cada pasajero está bien sujeto antes de iniciar el viaje.

¡Ahora sabes cómo mejorar tus hábitos de conducción para evitar accidentes en la autopista! Conduce de forma responsable, controla tu velocidad y respeta a los conductores con los que te encuentres en el camino. De esta manera, llegarás sano y salvo a tu destino. ¡Esperamos que esta información te haya sido útil!

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